lunes, 19 de septiembre de 2011
Benvinguts al Cabanyal
Cartel de Dani Sanchis
A todos en algún momento de nuestra vida se nos despierta el interés por saber sobre nuestras raíces, descubrir en un viejo álbum de fotos quienes fueron realmente nuestros antepasados mientras escuchamos de nuestra abuelo/a historias desdibujadas por el tiempo sobre amores, festejos, hazañas y alguna que otra batalla. Ésta es parte de la herencia que recibimos, y va a ser clave en la formación de nuestra identidad y cultura. Y algún día seremos nosotros los que se lo tendremos que transmitir a nuestros hijos y lo haremos seguramente de la misma manera, a través de la voz. Y así nos han llegado la mayoría de las historias, canciones y anécdotas que conocemos. La memoria de un pueblo se transmite oralmente.
Y ésto es justamente lo que recoge el libro "Benvinguts al Cabanyal" que la editorial Media Vaca acaba de publicar y que presentará en la XIII edición de Portes Obertes junto con una exposicón del trabajo de 40 ilustradores que han puesto cara a éstas historias, noticias y anécdotas recogidas de los vecinos y fuentes de ésta comunidad del marítimo, una de los más carismáticas de Valencia que pasa desde hace unos años por un controvertido litigio por mantener en pie su identidad como pueblo.
"Una vez las excavadoras arrasen su parte -la revolumodelación urbanística en ciernes- y El Marítim cumpla definitivamente con su vocación de “no ser”, quizá sea ocasión de conjugarlo a modo: ni tierra ni mar, sino las dos cosas al tiempo; pese a sus devociones, no ha sido cuna de santos o diablos; nunca fue pueblo o barrio (si lo fue, fueron tres), y nunca fue Valencia; tampoco creíble sede de mediáticas naumaquias... "
Toni Ungé La esencia del “no ser”