![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg259BEJqPhfFm7qOeI3gKTx6Dnxp_jo1Af64MlqFWLvs9UzXeGp_6M1ArB8dTapRw960SYHgTgEXTYz_oIC8QfPIr3nbJ2Iz1qKnvPUPru-FPsh6lDu6yXJEv0WiVR_V6naS4Yp9bvzmDm/s400/Encuentro.jpg)
LOBO- ¡¡Niña, ¿dónde estás?!!
¡Niñaaaa!
Déjame que te lleve
al fondo de los caminos
a oír el susurro
de los carros y carneros.
¡Niñaaa! ¡Niña rojaaa!
Iremos a escuchar cómo crujen
las quijadas de los corderos
y veremos caer las plumas
de las gallinas en los establos.
Pisotearemos, roja niña,
los campos de amapolas.
Serás una ante mis garras.
Serán tuyos mis colmillos.
CAPERUCITA- (saliendo de su escondite)
A mí me gustan los corderos.
LOBO- Te descoyuntaré uno cada noche.
CAPERUCITA- Y las gallinas.
LOBO- Las desplumaremos juntos.
CAPERUCITA- (levantando muy despacio el hacha)
Y las amapolas…
Las amapolas me vuelven loca… ¡¡¡ZAS!!!
Jesús Ge