No se trata de mirar atrás, sino más bien de disolver tus pensamientos en la espuma que va dejando tras su paso un barco, si miras desde popa.
Pensar en lo que has dejado, pero avanzando poco a poco y de espaldas.Todo aquello va quedando atrás, diluyéndose con la espuma que pronto desaparecerá en el mar.